Escritorios

Cómo elegir tu escritorio

La ubicación del escritorio

Antes de decidirte por un modelo de escritorio, lo mejor es determinar su ubicación ideal. Idealmente, un lugar tranquilo propicio para el trabajo, donde puedas escuchar a los pájaros cantar, si tienes la suerte de estar en el campo, de lo contrario, unos auriculares con cancelación de ruido deberían hacer el trabajo. El escritorio también se puede ubicar en una dormitorio, una sala de estar, una entrada, o en una habitación dedicada, siempre y cuando tengas algo de espacio.

• Para espacios pequeños: el escritorio recto es tu amigo. Es clásico, existe en todos los estilos y ocupa menos espacio que un escritorio en esquina. Incluso puedes encontrar escritorios rectos muy estrechos para encajar discretamente en espacios reducidos.
• Para espacios grandes: si te gusta extender tus cosas y necesitas espacio para trabajar, ¡un escritorio en esquina es lo que necesitas! Tiene todo para seducirte: su mesa es más grande, ahorra espacio al colocarse en la esquina de una habitación y ofrece un espacio de trabajo íntimo. Pero si has optado por un elegante escritorio del que estás especialmente orgulloso, colócalo en medio de la habitación como un verdadero objeto de decoración.

El uso

• Primera situación: utilizas tu escritorio de forma puntual para hacer videollamadas con tu abuela, organizar tus facturas o hacer actividades manuales. En este caso, un pequeño mueble auxiliar, en una habitación o en la sala de estar, será suficiente. Pero si tienes muchos documentos para organizar, es posible que necesites más espacio de almacenamiento; en este caso, opta por un escritorio con varios cajones.
• Segunda situación: trabajas desde casa y lo usarás durante todo el día. Opta entonces por un mueble y una silla de oficina cómoda. Asegúrate de tener un amplio escritorio para colocar tu equipo informático.

Los diferentes materiales para un escritorio

• Madera: sólida y cálida, ¡te durará mucho tiempo! Nos gusta: su mantenimiento es fácil y el polvo no es muy visible. Solo necesitas aplicar cera de vez en cuando.
• Melamina, MDF o tableros de partículas: es la mejor opción en cuanto a relación calidad-precio. Su mantenimiento es sencillo, basta con quitar el polvo con un paño ligeramente húmedo. Y si, después de unos años, se desgasta, siempre puedes darle un toque de pintura.
• Metal: ¡muy resistente e irrompible! Puedes poner tus carpetas pesadas en él sin problemas.
• Cristal: el cristal es hermoso, luminoso y no sobrecargará tu habitación. Sin embargo, este material es frágil y requiere mucho cuidado y limpieza regular, ya que las huellas dactilares se notan fácilmente en el cristal.

El estilo del escritorio

El escritorio debe combinar con tu decoración. Pero si es el elemento central de tu habitación, también puedes crear tu decoración alrededor de él.

• Escandinavo: Ya conoces el estilo escandinavo, es una atmósfera natural, con madera clara, blanco y líneas sobrias.
• Industrial: Patas de metal y una superficie de madera envejecida; ese es el mueble industrial.
• Rústico: Madera maciza y colores oscuros, ideal para un mobiliario contemporáneo.

La decoración del escritorio

Tener un escritorio bien decorado significa que te encantará sentarte y trabajar en él. Es un espacio muy personal, así que no dudes en decorarlo con objetos que te gusten y reflejen tu personalidad. Por la mañana, estarás ansioso por sentarte en tu silla de oficina y ponerte a trabajar. Opta por una decoración acogedora, marcos de fotos bonitos y velas aromáticas, una pequeña planta si tienes mano verde, una bonita lámpara. Coloca un cojín en tu silla para mayor comodidad. Si las paredes a tu alrededor están libres, coloca una estantería, eso te dará aún más espacio de almacenamiento.